Cementerio Militar Alemán de Cuacos de Yuste
A pesar de la rebeldía y el rechazo profundo que me produce todo lo que huele a dictadura, a nazi, a facha, a opresión o a crueldad, reconozco que el Cementerio Militar Aleman de Cuacos es un lugar de paz. La inscripción de la puerta nos invita a pensar en los muertos con humildad y respeto. En la igualdad a que todas las personas somos sometidas ante la muerte, mi soberbia se allanó y dejé fluir la humanidad. Debajo de las cruces, detrás de las letras, los cargos, los uniformes, los símbolos de pertenencia, había personas. Imaginar familias, amistades, sueños, ausencias, amor, dolor, ilusiones… todo eso fue lo que me llevó a escribir estas historias. Ah y, cómo no, la calma vegetal de ese lugar que tiene al frente un valle de silencio y, detrás, una sierra llena de agua y caminos de sombra…